De Las Calles Al Data Center - Una Odisea Desde El Hip Hop Hasta La Ingeniería De Datos
El conocimiento es poder y la tecnología es la clave para desbloquearlo
- Inicios En La Technología
- Interrupciones Académicas
- Street Work Out
- Experiencia en Electricidad
- Formación Tecnológica y Emprendimiento
- De Urbino y Ej Pro I
- Del Rap al Desarrollo Web
- Mostly Entertainment y Certificaciones
- Aspiraciones y Reflexiones Finales
De Las Calles Al Data Center
Una Odisea Desde El Hip Hop Hasta La Ingeniería De Datos
De Las Calles Al Data Center
Una Odisea Desde El Hip Hop Hasta La Ingeniería De Datos
Introducción
En las encrucijadas de la vida, donde las calles se representaron como aulas y el arte del Hip Hop se alzó como mi maestro, la música rap resonaba, y tejía los hilos de una nueva travesía.
El Hip Hop, más que una cultura, se reveló como un sistema político de resistencia civil para aprender sobre la vida y el mundo. A través de la música rap y sus letras, enfrenté el miedo escénico, pulí mis habilidades de comunicación y, sorprendentemente, descubrí un inesperado portal hacia el desarrollo web e incluso mejoré mi dominio del inglés.
En esta travesía educativa, las preguntas se entrelazan con mi historia. ¿Qué sucede cuando las rimas del rap se convierten en algoritmos que programan melodías, y el destino de una vida? ¿Y qué ocurre cuando las pausas en la educación se transforman en oportunidades? Guiándome desde las calles hasta los cimientos del desarrollo web.
Estas son las preguntas que, resonarán a lo largo de mi relato, revelando cómo el arte Hip Hop se entrelaza con el fascinante mundo de las computadoras, creando una armonía única en mi camino.
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Inicios En La Tecnología
Mi conexión temprana con la tecnología y la programación
Desde mi infancia, mi vínculo con la tecnología fue forjado en las pantallas de las consolas. La fascinación nació a los 7 años, cuando descubrí el mundo de la Atari 2600. A partir de ese momento, mi pasión por los videojuegos se volvió inquebrantable.
A los 10 años, esta pasión tomó un nuevo rumbo al converger con mi innata atracción por las computadoras. Fue en el Colegio Cooperativo Cacique Bitagüí donde la semilla de la programación germinó durante una hora semanal de educación en computación. Aquí, el profesor nos sumergió en las bases de la programación y nos guió por el fascinante terreno del sistema operativo MS-DOS.
Los disquetes de 8, 5¼ y 3½ pulgadas se convirtieron en mi bodega digital, donde almacenaba con deleite documentos, imágenes y, por supuesto, mis adorados videojuegos. Esta conexión tangible con la tecnología despertó mi curiosidad y marcó el comienzo de una travesía más profunda.
Mi trayectoria tecnológica continuó en el Colegio La Granja Taller, donde la exploración de especializaciones en informática desde décimo grado avivó aún más mi interés. Aquí, la habilidad de mecanografiar se convirtió en una destreza gracias a un peculiar maestro virtual: el videojuego "Mario Teaches Typing". Así, estos primeros pasos en el mundo tecnológico sentaron las bases de mi fascinación por la programación y marcaron el inicio de una travesía que se entrelazaría de manera única con mi amor por el Hip Hop.
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Interrupción Académica
Aprendizajes En Las Calles
Desafortunadamente, tomé decisiones que interrumpieron mi camino académico, una pausa que se transformó en una exploración de las calles donde el arte del Hip Hop se convirtió en mi maestro.
De esta manera, el quiebre en mi camino académico no fue solo una pausa, sino un capítulo que me brindó ventajas y aprendizajes de alto valor. Al aventurarme por las calles, más allá de las aulas convencionales, abracé una educación única, autentica y llena de significado.
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Street Work Out
Forjando Cuerpo Y Mente
A los 14 años, cambié mi rutina escolar por el bullicio de las calles, descubriendo así el Street Work Out. Su práctica constante me sumergió en la cultura física, con entrenamientos en parques durante la semana y 20,000 metros de carrera en la autopista los domingos.
Mis amigos del barrio me introdujeron en las mañanas a una rutina que incluía colgarse de un pasamanos en un parque infantil, enseñándome los fundamentos de las dominadas y las lagartijas. Así nació mi amor por la calistenia.
Hoy, mi rutina atlética se ha convertido en una hermosa experiencia diaria. Salgo a las calles para correr, saltar, jalar y empujar, apreciando el amanecer en las madrugadas y disfrutando del anochecer desde el atardecer. Esta rutina me conecta con mi amor propio, crucial al trabajar en una oficina frente a una computadora.
En mi juventud, entrenaba con fervor competitivo, pero ahora, como hombre en plena madurez, mantengo una rutina atlética que preserva mi estado físico y mi salud. Madrugo y a las 07:00 horas ya estoy entrenado y listo para empezar a trabajar. Mis corridas de 10 kilómetros cruzando la ciudad u otros actividades físicas específicas me rejuvenecen.
Los beneficios se extienden a mi vida laboral frente a la computadora. Mantener una rutina deportiva no solo fortalece mi cuerpo, sino que también mejora mi desempeño laboral frente a la computadora, reduciendo el riesgo de enfermedades tecnológicas asociadas al uso excesivo de la tecnología y mejorando la atención y concentración en las tareas diarias.
Algo también valiosísimo que las calles me enseñaron fue el arte del Hip Hop. El Street Work Out me inculcó la importancia del esfuerzo constante y la dedicación a objetivos definidos, mientras que el arte Hip Hop cultivó en mí artísticamente, la empatía y habilidades interpersonales necesarias para prosperar, ya sea trabajando solo o en equipo, vendiendo productos o promocionando eventos.
El Breaking ha sido una parte fundamental de mi vida. Desde que me sumergí en la cultura Hip Hop, el Breaking se convirtió en una expresión artística que me permitió canalizar mi creatividad y energía.
Formar parte de una crew en el mundo del Breaking fue un viaje de habilidad y destreza física, también una experiencia de conexión profunda con otras personas apasionadas por bailar. Compartimos momentos de práctica intensa, competiciones emocionantes y la construcción de lazos fuertes que trascienden el ámbito.
La crew en el salón de baile, una familia unida por la cultura Hip Hop. A través de esta experiencia, aprendí la importancia del trabajo en equipo, la dedicación y el espíritu competitivo que impulsa a superar límites personales.
El Breaking no solo fue un baile, sino también una puerta a la autenticidad y el crecimiento personal.
Mi conexión con el Hip Hop abrió puertas inesperadas, llevándome a colaborar con Luis Wunderlinch, un destacado cantante de rap de mi barrio.
Así, entre entrenamientos y arte, mi travesía desde las calles hasta el Data Center ha sido una odisea única, donde cada paso, cada práctica y cada amistad ha formado la armonía distintiva de mi vida.
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Experiencia en Electricidad
Conexión con el Hip Hop
Mi enfoque en el street work out marcó una transición significativa cuando, a los 18 años, me uní a Energía Integral Andina (EIA), una empresa bogotana, como electricista. Este paso hacia el empleo formal se convirtió en una experiencia que se entrelazó con mi devoción al Hip Hop. La conexión entre el mundo laboral y mi pasión musical fortaleció mi comprensión de la realidad laboral.
Mi labor en el departamento de Antioquia se centró en la extensión de cable de fibra óptica, llevándome a terrenos diversos donde construimos cajas para conexiones, enterramos tuberías para cableado e instalamos postes eléctricos. La capacitación inicial abarcó desde electricidad básica hasta prácticas seguras en alturas y riesgos de electrocución en Ancon de la ciudad de Caldas Antioquia. La ciudad donde nací.
El trabajo diario, de las 07:00 a las 17:00 horas, implicaba cargar el camión con los materiales necesarios, desde cables hasta aparatos para trabajar redes de fibra óptica. Acompañado por mi compañero, el oficial Jesús, alias Chucho, experimenté no solo la rutina laboral sino también la camaradería y la enseñanza invaluable de un mentor.
La labor, que abarcaba desde cableados simples hasta instalaciones eléctricas, se combinaba con tareas de albañilería para preparar el terreno. Este trabajo físicamente demandante no solo me sumergió en la electricidad, incluyendo fórmulas matemáticas, sino que también me proporcionó habilidades para construir y reparar edificios.
Los desafíos más peligrosos incluyeron trabajar en zonas de alto voltaje y caídas libres. Una experiencia intensa ocurrió cuando la bodega de una empresa vecina estaba en llamas, y fui uno de los pocos que ingresó a la bodega de EIA para evitar mayores daños.
A pesar de la conexión con el Hip Hop en las calles, esta experiencia laboral inicial no influyó directamente en mi decisión de explorar la ingeniería de datos y el desarrollo web. Más allá del trabajo pesado, las jornadas estaban impregnadas de viajes emocionantes por el mágico paisaje antioqueño, siempre acompañado por la improvisación de música rap.
En ese entonces, mi experiencia laboral no guardaba una conexión directa con mi actual profesión. Estaba inmerso en vivir y experimentar mi primer empleo, comprendiendo aspectos como contratos laborales, salarios quincenales, manejo de cuentas de ahorro y contribución en responsabilidades domésticas. Lo más crucial era contemplar mi futuro como adulto responsable de sus acciones.
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Formación Tecnológica Y Emprendimiento
Caminos Inusuales hacia el Éxito
Mi formación tecnológica en el SENA, específicamente en Diseño y Armado de Estructuras en Madera en 2009, fue un punto de partida inusual, dado que inicié esta etapa sin haber obtenido aún el título de bachiller.
Durante el programa, mi exploración abarcó desde el diseño gráfico hasta la normativa sísmica en la construcción. En colaboración con otros estudiantes, participamos en la prefabricación de dos casas y la creación de la Terraza del Aprendiz, instalada en la sede del Centro Tecnológico del Mobiliario del SENA Calatrava en Itagüí, Antioquia. Esta fase contribuyó al desarrollo de habilidades técnicas, y al fortalecimiento de mis habilidades interpersonales.
Guiado por la ingeniera química Jazmín Eliana López Pérez, mis prácticas me llevaron a la investigación industrial y a la elaboración de planes de negocios, ampliando significativamente mi perspectiva hacia las bases de datos.
A pesar de las interrupciones en mi educación, estas se transformaron en valiosas oportunidades. El título de bachiller se materializó en 2018, después de superar obstáculos y completar mis estudios nocturnos en el Instituto José María Ceballos Botero, Concejo de Sabaneta. La conquista de estos desafíos no solo representó un triunfo personal sobre adversidades, sino un logro que expandió mi visión y reforzó mi determinación. Cada obstáculo superado resonó como un latido más fuerte en mi camino hacia el éxito.
El espíritu emprendedor floreció con la creación de De Urbino, una empresa inspirada en el Renacimiento y específicamente en la figura de Rafael Sanzio. Este proyecto, gestado en el semillero de investigación del Centro Tecnológico del Mobiliario del SENA, marcó mi incursión en el mundo empresarial.
En De Urbino, me sumergí en servicios que abarcaban desde la subdivisión de apartamentos en Medellín hasta la asistencia en arquitectura e ingeniería, especialmente en la elaboración de planos arquitectónicos y estructurales. Aunque la empresa no se inspiró directamente en el Renacimiento, sino en la trayectoria de Rafael Sanzio, uno de los grandes de la época, enfrentó su primer desafío significativo en el desarrollo del plan de negocios. Finalmente, decidí vender la empresa para financiar mi independencia, marcando así una etapa crucial en mi travesía empresarial.
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De Urbino y Ej Pro I
Lecciones Aprendidas en la Superación de Desafíos
Tras el triunfo con De Urbino, en 2012 decidí emprender una vez más, simultáneamente con mis estudios de Marketing Digital. Así nació Ej Pro I, un proyecto fundamentado en las lecciones aprendidas junto a Jazmín. Inicialmente centrado en investigación industrial y planes de negocios, el impulso hacia la base de datos marcó un giro hacia la investigación y estrategia ejecutiva basada en datos.
Esta evolución no solo evidencia mi compromiso constante con el aprendizaje, sino también mi capacidad de adaptarme en el dinámico mundo empresarial. Superando obstáculos, estas experiencias grabaron en mí la importancia vital de la educación como herramienta para ampliar mi pensamiento y crear oportunidades. Estas lecciones, convertidas en piedras angulares, guiaron mi camino hacia la ingeniería de datos.
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Del Rap Al Desarrollo Web
Fusionando La Lírica Con La Codificación
La música rap no solo desafiaba mi miedo escénico, mejoraba mi comunicación y me enseñaba inglés; también actuaba como el vehículo que me llevó a descubrir el fascinante mundo del desarrollo web.
El matrimonio entre la lírica del rap y la codificación se materializó cuando decidí potenciar la confianza de mi audiencia para aumentar las ventas de mi e-book El Arte de Improvisar Música Rap mediante la creación de un sitio web.
Esta idea surgió de la necesidad de generar credibilidad, y mi elección de estudiar desarrollo web se vio afectada por el auge del movimiento No-Code. Inmerso en un proyecto No-Code, opté por la eficiencia de la inercia, utilizando Hotmart para la distribución del e-book, redes sociales para construir audiencia y Blogger para mantener un blog. Esta decisión se alineó con mi enfoque de estudiar Marketing Digital, mientras el Hip Hop continuaba siendo mi espacio personal de esparcimiento.
Descubrí el movimiento No-Code a través de un curso en la escuela de Negocios de Platzi, una plataforma académica en línea. Consideré relevante esta metodología para mi proyecto artístico, ya que tenía un recorrido establecido y un tema intrigante para explorar y aprender.
Mientras avanzaba en el estudio de marketing digital, me di cuenta de la necesidad de aprender JavaScript. Plataformas como Getresponse, Hotmart, SoundCloud, entre otras, requerían la inserción de scripts en los correos electrónicos que enviaba a mi audiencia y en mi blog para integrar sus servicios.
Este descubrimiento fortaleció mi interés en el desarrollo web y comprendí que el backend del desarrollo web se conecta con bases de datos, lo que hizo más fuerte mi interés en la Ingeniería de Datos. Influenciado por la recomendación de mi profesora, la Ingeniera química Jazmín López, quien con anterioridad me sugirió estudiar Bases de Datos después de nuestra experiencia en el semillero de investigación en la Ejecución de Proyectos Investigativos, así que decidí explorar este fascinante campo.
Entonces, mi viaje desde la música rap hasta el desarrollo web se convirtió en un puente hacia la ingeniería de datos, amalgamando mi pasión por la música con la fascinación por la tecnología.
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Mostly Entertainment Y Certificaciones
Emprendimiento Musical y la Ruta Hacia un Liderazgo Transformador
En 2023, en medio de mi travesía, emergió Mostly Entertainment, mi estudio de grabación. Este capítulo marca un hito crucial al obtener certificaciones como Desarrollador Web Full Stack especializado en JavaScript y como Ingeniero de Datos el mismo año.
Mostly Entertainment, quizás concebido como un plan B o incluso C, surgió mientras me sumergía en Ej Pro I, un proyecto de Investigación y Estrategia Ejecutiva basado en datos gestado desde el Semillero de Investigación del SENA Calatrava Itagüí Antioquia.
Mi camino, trazado por la pasión, el coraje y la alegría, ha sido moldeado por lecciones tangibles forjadas en interrupciones educativas y cambios sorpresivos. Descubrí que el único plan A es el amor propio y vivir a gusto en todos los sentidos.
Ahora, mi enfoque se centra en la Ciencia de la Computación, con la firme determinación de ser un profesional. Mi intrínseca curiosidad me impulsa a explorar constantemente el funcionamiento de las cosas, encontrando alivio y satisfacción en el estudio y el aprendizaje.
Aspiro alcanzar mi sueño de ocupar un alto cargo directivo en una empresa y en la sociedad. Esta aspiración se nutre de la habilidad forjada en las calles y reflejada en mis experiencias emprendedoras: convertir desafíos en oportunidades.
Para mí, la música rap va más allá de un hobby; es un elemento artístico que proporciona sano esparcimiento. El desarrollo web no es solo un proyecto laboral, sino también una oportunidad para forjar una carrera profesional sólida. Reconozco la inevitabilidad de convivir con la tecnología en nuestras vidas.
Mi deseo va más allá de crear soluciones técnicamente sólidas; anhelo que sean culturalmente relevantes, fusionando innovación con sensibilidad cultural.
Mi actitud emprendedora seguirá siendo un faro que influye en el entusiasmo y la creatividad de mi equipo. Mi enfoque incluye invertir en la formación para convertirme en un empresario exitoso, guiándome por la sabiduría de la cultura judía sobre el dinero, comprendiendo que la mejor formación proviene del propio acto de emprender.
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Aspiraciones Y Reflexiones Finales Entre Notas y Códigos
Cerrando un Capítulo, Abriendo un Universo
Mirando hacia atrás, cada pausa, cada nota, cada cambio de ritmo y cada relación han tejido la partitura única de mi vida. Las lágrimas en los momentos difíciles y las sonrisas en los logros han esculpido la versión más fuerte y resiliente de mí mismo.
Mis días como electricista, siguen siendo las bases de mi devoción por el Hip Hop y la tecnología.
El título de bachiller es más que un certificado; es la prueba tangible de mi perseverancia. Cada paso, incluso los titubeantes, me llevó a donde estoy hoy.
Mostly Entertainment, mi estudio de grabación, es un testimonio de la fusión entre mis dos pasiones. La música rap desafía mi creatividad e impulsa mi desarrollo web, recordándome que disciplinas dispares pueden bailar en completa armonía.
Miro hacia el futuro con emoción y gratitud. La informática se extiende ante mí, lista para ser grafiteada con líneas de código que contarán la próxima parte de mi historia.
Cada elección ha sido guiada por la pasión y la determinación. Las lecciones de interrupciones educativas y giros inesperados son faros que iluminan mi camino hacia metas más altas.
Este viaje es un tributo a todos los que creyeron en mí. A mis maestros callejeros y a los profesores de aulas inusuales, gracias por ser los arquitectos de mi conocimiento.
En resumen, estoy en una búsqueda eterna de autodescubrimiento y contribución significativa. Las lágrimas, las risas, las pausas y las notas cambiantes a distintos beats por minuto forman el concierto que es mi vida. Este cierre no es un adiós; es un "hasta luego" a esta etapa, porque la travesía impulsada por la curiosidad y la determinación apenas comienza.
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